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Bacurau: Sobre la opresión y la resistencia

Entrevista a Juliano Dornelles y Rita Vieira, director y vestuarista del film

Publicado: 2019-08-19

Bacurau llegó a Lima con una de las mejores cartas de presentación que pueda tener una película estos días: Un premio del jurado de la más reciente edición del festival de Cannes. Como si esto fuera poco, también llega en medio de una crisis política y social en el país donde se creó, lo que hace inevitable encontrar las similitudes entre la ficción y la realidad  y es que, la situación del mundo actualmente y las personas al poder de las naciones no dista mucho de una cinta thriller y sobre todo de esta en particular. Bacurau es una cinta monumental, con una carga política palpable y fuerte que pide justicia para los habitantes del pueblo que retrata,  es ciencia ficción y también un western brasileño; es un futuro que se siente muy cercano.  Bacurau es resistencia y lucha de aquellos que los gigantes quieren desaparecer y también es la cinta se llevó el sábado pasado el premio mayor del Festival de Cine de Lima: el premio del jurado a mejor película.

Conversé con Juliano Dornelles, uno de los directores de la cinta y con Rita Vieira, diseñadora de vestuario de la misma.


Tengo una sensación de que hay cierto realismo mágico en la película. Pensé mucho en Macondo y en La guerra del fin del mundo de Mario Vargas Llosa. ¿Qué me puede comentar de eso?

JD: Yo creo que el realismo fantástico está presente en nuestro imaginario. Yo no soy un lector asiduo del realismo fantástico pero acredito que la película se nutre mucho de esa fuente porque nuestras referencias del cine brasileño y de las películas de este género desarrollan estas situaciones surreales que siempre se desdoblan de algo muy real. Entonces yo creo que hace una conexión. Por ser brasileños y formar parte de la historia de América Latina y por nuestro gusto por películas y obras que se permiten alzar la voz por el camino de la fantasía, entonces yo creo que se da de manera muy natural. Y es bueno cuando mencionas estas cosas porque eso confirma una creencia mía de que las mismas historias vienen siendo contadas con vestimentas diferentes, pero son las mismas historias. Bacurau es una película sobre historia, arqueología y memoria también, pero sobre todo es una película sobre un pueblo oprimido que resiste. Entonces sólo ese elemento de ser un pueblo oprimido que resiste forma parte de la historia de América Latina, la historia de los pueblos indígenas, de los negros africanos, entonces no tiene cómo no parecerse ni recordar estas situaciones. Y el elemento de fantasía es un elemento del cine que permite eso, permite que las personas puedan crear metáforas para intentar entender mejor las cosas que están pasando actualmente, y es el tipo de cine que me interesa más. Yo creo que el realismo social es muy importante. 

Ahora, si usted se pone a analizar las películas anteriores de Kleber Mendonça Filho, son filmes de realismo social pero tienen siempre elementos de género y de fantasía: ves fantasmas, ves sueños, ves pensamiento.

Still de ''bacurau''

Siento que, más allá de lo evidente, más allá de lo que podemos ver en la película, la muerte está muy presente.  Pensando en la secuencia inicial de la película ¿Cuán importante es la presencia de la muerte como fantasma o como si fuera esta suerte de dron que espía a este pueblo?
JD: Yo creo que eso se remonta a toda nuestra tradición occidental de hacer arte. Yo creo que la muerte es uno de las más grandes misterios, es un alimento para nuestra imaginación, y creo que la muerte es el reinicio de alguna otra cosa. En la primera escena de la película vemos a una niña viajando en un camión y este camión atropella el ataúd, y aquí esta escena presenta un clima de inseguridad, de certeza y de misterio; y cuando ella llega a su destino se descubre que está yendo a un funeral. Entonces creo que las películas de este género presentan algo extra de que hablar, y creo que lidiar con la muerte es una de las cosas más difíciles y misteriosas, y creo que el misterio es un elemento fundamental para las películas porque eso hace que las personas esperen y se queden sentadas a la expectativa de lo que va a pasar; creo que la muerte tiene la capacidad de generar esa curiosidad en la audiencia. Entonces al inicio de la película se crea esa atmósfera de misterio y se presentan a las personas que serán objeto de la película. La muerte de esta matriarca no es sentida con dolor, es una muerte celebrada luego de una vida larga: es la muerte de una mujer de 94 años que fue muy importante para la comunidad y para la vida de las personas. Y eso dice mucho de cómo son las personas y cómo funcionan las personas: celebrar una vida en vez de lamentar una muerte, es una manera más viva de relacionarse con la existencia en sí misma.
Me pareció muy interesante porque considero que la muerte en el cine es el inicio de muchas cosas más, que va a disparar de alguna manera otras cosas. Ahora, hace un momento me comentabas que la historia se repetía pero era con ropa diferente. Quería preguntarte cuánta importancia le das al vestuario, a la dirección de arte. ¿Es relevante? ¿En qué punto del cine lo encuentras?
JD: yo creo que una de las cosas más divertidas y más interesantes de trabajar en el cine es que ninguna de las cosas que están en la película es irrelevante. Todas las cosas que la gente ve en la imagen tiene significado y permite la interpretación, y creo que la manera en la que uno acredita que una cosa es buena y es interesante es cuando la gente le da distintos significados. Toda la línea visual de Bacurau fue pensada para reforzar la idea de que ese lugar es real, la visualidad de la película desea conducir al espectador a una situación real para que lo absurdo que va a ver acontezca con mayor sorpresa y más fuerza. Entonces, si uno inicia la película con elementos más inusitados, uno ya prepara al espectador para otra cosa, pero creo que la gente no quiso eso, la gente quiso ser más fidedigna a una situación de normalidad, así que aquellas locuras y cosas inusitadas fueron más sorprendentes. Todo ese trabajo fue resultado de la investigación que Rita hizo, siempre apuntando a esa dirección porque existe un elemento de futurismo en la película, pero no es un futurismo espacial de aquí a algunos milenios, es un futurismo muy, muy próximo. Por ejemplo, cada semana la gente lee cosas y ve noticias, precisamente en Brasil, de elementos de la película que están presentes en la vida real como por ejemplo: Hace un mes atrás hubo una noticia sobre un ministerio. Yo no sé si sabes lo que está sucediendo en Brasil, con la situación política actualmente con este nuevo presidente, entonces existe un Ministerio del Medio Ambiente que ahora es más un ministerio de Muerte al medio ambiente, que está prácticamente matando lo más bello de nuestro planeta que es el bosque amazónico; y están proponiendo la desocupación de territorio indígena para que las maquinarias puedan operar y favorecer a las industrias. Y eso fue una primera señal de que esa tendencia iba a pasar era la acción de eliminar los mapas de las áreas de conservación, y en nuestra película la primera comunidad que va a ser desaparecida es borrada del mapa, y nuestra película se estrena antes, cuando nosotros estrenamos la película Bolsonaro ni siquiera era una posibilidad para ser el presidente. Entonces, asusta mucho e impresiona mucho la precisión de las acciones de la película, porque la gente está viendo un montón de cosas que en teoría serían una cosa del futuro pasando en este momento ante nuestros ojos. Y eso es importante porque uno está preparando a la audiencia para ver algo descabellado, y finalmente es algo que pasó ya.
Rita, buen día, Tú trabajaste en el vestuario de la película, quería preguntarte cómo había sido la  experiencia, la comunicación con el director de arte y este trabajo conjunto.

RV: Sí, mi comunicación en la pre-producción fue muy intensa porque la gente tenía un desafío grande en encontrar cuál sería el clima de la película, y la gente se esforzó en hacer una investigación gigantesca para poder entender esos espacios y esos cuerpos, y a partir de ese diálogo intenso la gente presentó esos proyectos y esos procesos fueron transformadores. A partir de eso la gente tuvo nuevos caminos y fue capaz de construir esos personajes y esas ciudades.

JD: Una cosa digna de mencionar sobre lo que estamos hablando es que en ningún momento la gente habló sobre el futurismo, pero la gente fue descubriendo qué tipo de futurismo se planteaba y cómo era ese futurismo durante el trabajo de pre-producción. La gente no lo tenía en la cabeza, no era como un libro de Julio Verne que describe los elementos del futurismo detalladamente, la gente jugó con las ideas del guión y ese futurismo fue descubierto después en equipo. Yo creo que el desafío más grande para ellos fue el de entrar en esa negociación entre lo que estaba en el guión y las expectativas de ellos con respecto de la película; y lo que era una película que venía de la gente. Entonces se trataba de algo que teníamos que descubrir en conjunto.

Still de  "Bacurau"

¿Y eso da miedo, el de descubrir en el camino y no tener las cosas decididas?
JD: Yo creo que todas las películas tienen ese desafío. Al menos que estés haciendo una película biográfica en la que no se esté inventando nada, o esté haciendo una película histórica de época en el que tenga algo que tenga que obedecer hechos históricos. Cuando uno no tiene ese compromiso, va de acuerdo a su propio deseo, entonces es un placer para mí descubrir qué es lo que se está creando en el proceso y pensar creativamente con mucha gente de diferentes entornos y experiencias de vida.
Claro, entiendo. Y volviendo a la idea del vestuario, pensaba que muchas veces uno recurre a ciertas obsesiones personales como creador, como diseñador como ciertos colores, formas, cosas. ¿Sucedió algo así? ¿Hubo algún momento en el que dijiste “quiero ir por ahí”, más allá de la propuesta de la película?

RV: En el filme las personas son coloridas, son personas que pasan por varias cosas que les suceden en estas ciudades y estas ropas son sintéticas, baratas y coloridas, de un corte contemporáneo. 

JD: Son contemporáneos, no de un corte clásico.

RV: Y yo creo que visualmente es increíble esta explosión de colores. Creo que fue un acierto haber escogido ese camino.

¿Cómo definirías tu relación personal con la ropa, tu acercamiento a este campo?

RV: Yo soy arquitecta de formación, y luego de haber ejercido como arquitecta, empecé a trabajar con moda. Entonces, yo entré a la industria del cine en el año 2011, y para mi la ropa tiene mucho que ver con la mezcla de proposiciones, de colores, y para mi en el cine la ropa encarna un proceso de caracterización y poder contribuir con la narrativa de la película, creando personajes y contribuyendo con eso. 

JD: Antes de que Rita empezara con la industria del cine, ella fue estilista, entonces ella trabajó con moda desde la creación, y creo que cuando ella salió de ese ambiente y fue para la industria del cine,  tuvo que subir un peldaño para poder crear ropa pensando en un personaje, para ayudar a consolidar a los personajes. Ayudar a estos actores a ser aún más estos personajes.

Sé que ahora presentan la película en Toronto. ¿Qué expectativas tienes al respecto?

JD: Bueno, cuando empezamos en junio de este año, ya habíamos tenido 92 invitaciones a festivales. Toronto es un super festival, muy prestigioso. Saliendo de aquí, volvemos a Brasil a hacer la premiere brasileña y después de eso tenemos planificado hacer los estrenos en varias ciudades brasileñas. Y bueno, la verdad es que las cosas están pasando tan rápido que no tenemos ni tiempo para detenernos a pensar en lo que está sucediendo con la película en estos momentos. Yo creo que estando en el Brasil de hoy y teniendo una expresión cultural que está siendo requerida y celebrada en tantos lugares, es una sensación increíble estar representando a Brasil que tiene una imagen un poco quebrada en la comunidad internacional por todas esas cosas absurdas que vienen aconteciendo ahora. Es muy importante que la gente sepa que la cultura de Brasil está viva, y yo pienso mucho en eso, que es un privilegio y una felicidad tener una película como Bacurau representando Brasil, una película con las características que Bacurau tiene, que es una película sobre historia, sobre memoria, y sobre resistencia.

Afiche oficial de la película


Entrevista por César Ulloa @ceguucue // @untelonimpresionista

Traducida y transcrita por Ana Lucía Mosquera @analuciamosquera

Ana Lucía Mosquera Rosado, académica, fotógrafa y activista afroperuana. Es licenciada en ciencias de la comunicación y Master en estudios de Latinoamérica y el Caribe, y Artes Liberales por la Universidad del Sur de la Florida.


Escrito por

César Ulloa Cuéllar

Director de arte egresado del diplomado en Direccion de Arte de la Escuela de Cine de Chile, egresado del Centro de formación teatral ARANWA


Publicado en

Un Telón Impresionista

Sobre teatro y todas esas otras cosas que nos conectan a él